Decimas de Violeta Parra

febrero 06, 2010

Ante la Evaluación

Provocador el nombre que el Dr. en Educación José Salazar, chileno y actual académico de la Universidad de la Frontera, le puso a su presentación con la que además se da la binevenida a los demás compañeros Euromime que han llegado desde Lisboa, a cursar su último semestre.
Básicamente los planteamientos de Salazar se basan en la reconisderación de la evaluación en un contexto de cambio entre la Sociedad de la Información y la Sociedad del Conocimiento.
Participo activamente en la sesión, intentando llevar al exponente a profundizar en algunas cuestiones que me permitan entrar en el universo epistemológico desde el que habla, sin embargo es un pez en el agua, y no se deja cazar. Mis cuestionamiento básicos, que además fueron expresado en dicha sesión dicen relación con el intento homogenizante de considerar que todo lo que hay hoy en el mundo es una trayectoria desde una sociedad fundada en la información a otra que se funda en el conocmiento... eso para mi es falaz, por dos razones:
1) No todas las culturas, aunque comparten una misma época, no lo hacen desde una misma temporalidad. Los tiempos de las culturas son distintos, y aunque es incuestionable que muchas de estas culturas viven la trauyectoria aquella, pues hay que decirlo de una buena, se trat sobre todo de la cultura hegemónica (uso el concepto en el sentido gramsciano de la palabra).
2) ¿es posible sospechar que hay culturas que no se han fundado en el conocmiento, antes que ahora?

Como sea, hay que destacar que Salazar es un hombre preparado, que con una rigurosa presentación PPT, nos invitó al debate.

El tema de la evaluación en Chile, es precisamente una de las cuestiones más controvertidas hoy por hoy. No es posible invitar a los establecimientos educacionales a gestonar su propio desarrollo desde paradigmas participativos y de énfasis local, si es que la vara para medir será estandarizada y centrada en la eficiencia dura... Salazar lo menciona y lo critica. Bien. Lamento en todo caso una ausencia de propuestas específicas tan provocadoras como el buen título de su trabajo.

SEMIME, Lisboa 2010

Última semana de enero del 2010: Lisboa al fin. Aquella ciudad que sólo tras los versos de Pessoa hemos visitado, con las espectativas más altas que sus colinas llegamos conformtacionalmente a buscar las razones de porqué Valparíso es más lindo. Encontramos algunas, claro, pero dudamos en otras. Como sea, lo que nos trae aca es la realización de la primera reagrupación de todos/as los compañeros/as Euromime y la realización del SEMIME 2010. Un congreso internacional sobre exclusión digital, hecho especialmente para nosotros y con nosotros. El primer día en la mañana, defensa de tesis de tres compañeras. Ritual canónico, exposiciones fluidas, artilugios lingüísticos, preguntas sencillas respuestas aún más, y uno que otro golpe para ponerle sabor al asunto. Todas apruban por unanimidad.
En la tarde nos toca a los de primer año. Exponemos nuestros proyectos de tesis. Hasta ahora nadie ha recibido orientaciones precisas. Cada cual con su idea del asunto, algunos más entrenados que otros, en fin. Sólo eso. Exponemos y ya. No hay retroalimentación, ésta se nos dice, llegará cunado nominen a los Directores. ¡¡a la espera David!!
Día siguiente: ponencias magistrales. Yo nervioso pues en la tarde hago dos comunicaciones voluntarias. Veo como se coquetea con el tema que expondré en la tarde, pero nadie entierra el aguijón. Será mi privilegio, y lo fue. Tarde: dos exposiciones, ambas dignas, aunque quedo más conforme con los efectos de la primera, que es una aproximación desde ele lenguaje al concepto de Brecha digital. Al mismo tiempo que se realizaban las exposiciones, los estudiantes de segundo año exponen en posters su avances investigativos... Algunos muy avanzados, otros ni hablar.
Día siguiente y final, más exposiciones y cierre.
Raya para la suma: pura suma. El congreso fue sencillo y cálido. Pudiera rescatarse para su replicabilidad la idea de los posters, aún cuando el espacio en que fue realizado me pareció estrecho. La idea de un congreso hecho para estudiantes específicamente debiera tener mayor presencia académica de ellos. Eso igualmente puede rescatarse para una posible replicabilidad. En Chile el tema de la exclusión digital es fuerte y se reflexiona poco en profundidad. Tal vez ello daría para la constitución de un observatorio o al menos para un rincón dentro de las páginas web de las instituciones. El mismo proyecto PEPE podría crear un especia de reflexión sobre esto.